Cerezos en flor
Llega la floración del Cerezo, como todos los años, fiel a su cita primaveral, semana arriba o abajo todos los finales de marzo o primeros de abril los árboles se engalanan con su niveo traje para cumplir uno de los momentos más importantes en el ciclo de su vida.
En el Valle del Jerte, más de un millón y medio de cerezos florecen en un periodo que dura de 12 a 14 días, según la climatología del año, y tapizan de blanco las laderas de la montaña; abancalados terruños que generación tras generación han ido levantando para poder sacar el máximo de rendimiento a unas tierras difíciles y escarpadas.
Este grandioso espectáculo, que también podemos contemplar en la vecina comarca de la Vera, aunque con vistas más concretas y no tan extensas como en el valle pero igualmente vistosas, atrae a multitud de visitantes de todos los lugares del país, siendo el Valle del Jerte referente precisamente por su floración y sus famosas cerezas, pasando a denominarse en algunos lugares como “Valle Cerezas“.
Más de un centenar de variedades de cerezas podemos encontrar en la gran oferta que nos ofrece el Valle, pero hemos de mencionar las autóctonas picotas del Jerte: pico limón negro, pico negro, pico colorado y ambrunés; todas se recogen sin rabo. También forma parte, además de las anteriores, de la denominación de origen laNavalinda, esta última es la única variedad con rabo de las incluídas dentro de la denominación de origen.
La variedad ambrunés es la más apreciada por ser la que más tiempo tarde en madurar y más dulce y carnosa es de todas las variedades. Este tipo de cultivo abancalado, que se transmite de generación en generación, también repercute significativamente en la calidad y propiedades saludables de las cerezas y Picotas. Estos frutos son una fuente de salud puesto que contienen 8 vitaminas, hierro, magnesio y calcio, gran cantidad de antioxidantes y fibra, además de pocas calorías.
Las Picotas del Jerte son un producto exclusivo que se distingue por su sabor y dulzura. Son las únicas que se desprenden del árbol sin rabito, pero hay más características que las diferencian del resto: su textura carnosa y más crujiente, su tamaño de un calibre de menor tamaño – comprende desde los 22 a los 26 milímetros- y su sabor más dulce y su color. Su cultivo natural y su recogida y tratamiento tradicionales multiplican sus propiedades y permiten que lleguen a los mercados en el momento óptimo para el consumo.
Este producto cada vez está más demandado tanto en el mercado nacional como internacional, sobre todo en Alemania y en Reino Unido. El 60 por ciento de la producción de Picotas del Jerte se exporta.
En Action Vera realizamos rutas en vehículos 4×4 adentrándonos por caminos rurales del Valle del Jerte y de la Vera para poder apreciar ambos Valles desde distintos ángulos a los habituales de las carreteras convencionales; a lo largo de la ruta te iremos descubriendo rincones espectaculares e interpretando este maravilloso cultivo de montaña: Los cerezos.